La poda apical, también conocida como topping es una técnica que se utiliza para maximizar el rendimiento de las plantas, mejorar su estructura y fomentar un crecimiento uniforme.

Pasos para realizar la poda apical
- Esperar el momento adecuado: Antes de realizar la poda apical, hay que esperar que la planta haya desarrollado al menos 3 nudos. Este desarrollo garantiza que la planta esté lista y pueda resistir las podas.
- Corte preciso: Una vez que la planta tenga al menos 3 nudos, hay que hacer un corte limpio justo por encima del tercer nudo. Este corte dejará 3 pares de ramas en la planta.
- Resultado esperado: Después de la poda, comenzarán a crecer 2 nuevas ramas justo por encima de los últimos 2 brazos. Estas ramas crecerán con una forma más abierta, dándole a la planta una estructura en forma de Y.

Es importante tener en cuenta que este proceso puede generar estrés en la planta, por lo que es fundamental hacerlo con harto cuidado. El corte debe ser limpio y preciso para minimizar el daño. Si la planta llega a estresarse, su producción podría verse significativamente afectada.
Pros de la poda apical
- Aumento de la producción: Al cortar el ápice principal de la planta, se fomenta el crecimiento de varias ramas laterales, lo que aumenta el número de cogollos y la producción general de la planta.
- Mejor distribución de luz: Al eliminar el crecimiento central, las ramas laterales pueden recibir más luz, lo que mejora la fotosíntesis y el rendimiento general de las plantas.
- Control del tamaño de la planta: La poda apical ayuda a controlar el tamaño y la forma de la planta, lo que es útil para cultivos de indoor que buscan maximizar el espacio disponible.

Cultivos de Interior
En cultivos indoor, la poda apical optimiza el espacio al permitir menos plantas con mayor rendimiento, aunque requiere más tiempo de crecimiento. El número de podas depende de la densidad de plantas por m²:
- 1 planta: hasta 10 podas antes de la floración.
- 5 plantas: máximo 3 podas por planta.
- 9 plantas: solo 1 poda por planta.
Cultivos de Exterior
En cultivos de exterior, este corte es ideal para evitar que las plantas crezcan demasiado altas y llamen la atención, logrando plantas más bajas y discretas. Al realizar la poda, se fomenta el desarrollo de largos brazos, obteniendo una planta ancha y bien ramificada.
Cada vez que se corta un apice, brotan nuevos brazos, deteniendo temporalmente el crecimiento vertical. hay que realizar todas las podas posibles antes de que inicie la floración, maximizando la cantidad de brazos.










