Excesos y carencias de Nitrógeno en la Cannabis

A continuación, abordaremos las complejidades y beneficios del Nitrógeno en el proceso de cultivo de Cannabis.

El Nitrógeno es un macronutriente y uno de los elementos más importantes en el cultivo de cannabis, ya que promueve un crecimiento sano y vigoroso; y que, por supuesto, no puede faltar en el cultivo.

El Nitrógeno (N) en el cultivo de cannabis

El Nitrógeno es un elemento móvil muy importante que interactúa directamente en el desarrollo de las plantas de cannabis durante todas sus fases de vida. Dependiendo de la etapa de vida en que se encuentren las plantas, éstas tendrán una mayor o menor demanda de este nutriente.

El N regula la capacidad que tienen las plantas de cannabis para la producción de proteínas, aminoácidos, enzimas, clorofila, alcaloides y ácidos nucleicos; siendo el principal responsable del crecimiento del tallo, hojas, ramas y vigor en general.

El Nitrógeno se puede encontrar en diferentes formatos: orgánico, amoniacal y nítrico. La diferencia básica entre estos formatos está en la velocidad de absorción del N por parte de la planta, siendo el formato amoniacal el de más rápida absorción y en consecuencia el que puede llegar a producir un exceso de este nutriente con más facilidad. El N en formato nítrico es también fácilmente absorbible por la planta, aunque lo hace más lento. Es por este motivo que en las botellas de abonos líquidos encontraremos el Nitrógeno mezclado en ambos formatos, amoniacal y nítrico, para poder equilibrar la absorción de éste por parte de las plantas sin que lleguen a sufrir un exceso o una carencia de este macronutriente.

Es importante considerar que si la demanda de las plantas es superior al nitrógeno que tiene a su disposición, sufrirán una carencia; en cambio, si los niveles de este elemento son superiores a los que la planta necesita, sufrirá una sobrefertilización.

Los abonos los podemos encontrar en dos formatos tales como el mineral o el orgánico. El primero tiene una absorción más rápida por parte de las plantas ya que este no debe de ser procesado previamente por la vida microbiana que vive en simbiosis con la tierra para poder ser absorbido por las plantas.

Como ya hemos comentado anteriormente, es posible que encuentres fertilizantes ricos en N tanto en formato líquido como sólido.

Un óptimo nivel de Nitrógeno en las plantas se traducirá en:

  • Vigorosidad vegetativa
  • Color verde vistoso en las hojas debido a la producción de clorofila
  • Aumento en el número de hojas de la planta, envergadura del tallo, frutos y semillas
  • Mayor resistencia de las plantas frentes los hongos
  • Mayor resistencia de las plantas frente a los insectos
  • Mayor resistencia a heladas y granizadas

Carencia de Nitrógeno en las plantas de cannabis

Cuando las plantas de cannabis no disponen de una nutrición equilibrada y se produce una falta de este elemento, se originan anormalidades en su desarrollo siendo visibles a través de la morfología de la planta, las cuales denominamos carencias.

  • El crecimiento de las plantas es mucho más lento.
  • Las hojas se amarillentan poco a poco empezando por la parte baja de la planta; la clorosis empieza en las puntas y va aclarándose hacia el centro de la hoja.
  • Las plantas tienen menos defensas contra plagas, enfermedades y estrés.
  • La floración y producción de semillas queda seriamente mermada.
  • Defoliación masiva tras una clorosis avanzada.
  • La carencia avanza de abajo hacia arriba, afectando en último lugar a las hojas más jóvenes.

Para solucionar rápidamente el problema se deberá añadir al agua de riego un abono rico en N en forma líquida para que las plantas puedan recuperar sus niveles óptimos de este nutriente unos días después de realizar el riego.

Cabe destacar que cuando las plantas ya presentan estas carencias, su capacidad para producir ya habrá quedado mermada, de modo que es importante mantener una alimentación equilibrada durante todo el cultivo para obtener una calidad y producciones óptimas.

Exceso de Nitrógeno en las plantas de marihuana:

Por el contrario, los excesos de Nitrógeno en las plantas de cannabis también pasan factura reduciendo su producción y calidad de las flores. Estos excesos se pueden reconocer observando los siguientes síntomas:

  • Exceso de follaje en la planta.
  • Tallos débiles.
  • Retraso en la maduración de los frutos siendo menos dulces.
  • Hojas en forma de garra mirando hacia el suelo.
  • Mala combustión de los cogollos
  • Verde muy intenso en las hojas
  • Poca resistencia a las plagas en general.

Para solucionar esto, haz un lavado de raíz utilizando el triple de agua de la capacidad de la maceta junto con unos niveles de electroconductividad (EC) bajos. Tienes que medir la EC de salida para saber qué tan saturado está el sustrato de sales y en casos extremos no dejaremos de realizar el lavado hasta que los niveles de nutrientes del sustrato sean los mismos que el agua que utilizamos para realizar el lavado.

¿Cómo se recupera el cannabis del exceso de Nitrógeno?

El cannabis es una planta que, como ya hemos comentado, es capaz de mostrar morfológicamente su estado vital de modo que será fácil conocer el estado de nuestras plantas a través de sus hojas, color, forma etc.

En el caso de haber sufrido una pequeña sobrefertilización o en el caso contrario en el que se ha producido una carencia del mismo elemento, la planta de cannabis siempre tardará unos días a recuperarse. La velocidad en la recuperación dependerá siempre del grado de carencia o exceso que pueda tener la planta, de modo que una rápida detección ayudará siempre a facilitar la recuperación de las mismas en un tiempo más reducido.

Dependiendo del sustrato junto con los abonos utilizados, las plantas se podrán recuperar más o menos rápido. En los sistemas de cultivo hidropónico la velocidad en la recuperación de la planta será mucho más rápida que en un cultivo en tierra con abonos orgánicos.

En la fase de crecimiento y en el caso de una pequeña sobrefertilización, cuando se sufre un exceso de este elemento, procederemos a reducir o eliminar durante unos riegos el abono de crecimiento.

Durante la fase de floración, si sufrimos una sobrefertilización debemos actuar según la semana de cultivo en que nos encontremos. En el caso que suceda durante las dos primeras semanas tras el cambio de fotoperiodo, actuaremos de la misma manera que si estuviéramos en crecimiento, dado que las plantas aún crecerán casi hasta entrada la 3ª semana, cuando los cogollos empiezan a mostrarse.

Pero, si nos encontramos ya entrada en floración, los excesos de Nitrógeno no suelen ser tan habituales, pero en el caso de haberlos entonces debemos retirar el abono base, para seguir abonando solo con un complemento PK (Fosfato-Potasio) el cual no contiene N añadido. De este modo, las plantas pueden seguir alimentándose para crear los cogollos según la fase en que se encuentren y eliminar al mismo tiempo los excesos del macronutriente. En el caso de existir una sobrefertilización más acentuada, previamente podemos realizar un lavado de raíz para limpiar un poco el sustrato del exceso de nutrientes y seguidamente realizar un riego con las dosis adecuadas de PK hasta que así lo indique la etiqueta del producto.