El cultivo de cannabis en exterior da una experiencia de otro nivel con flores de la mejor calidad Además de ser una opción más económica y sostenible que el cultivo indoor el entorno natural puede potenciar las características de las plantas, como por ejemplo su perfil de terpenos.

Aca te contare los aspectos más relevantes que se deben tener en cuenta al preparar un cultivo de cannabis al aire libre, desde la ubicación de las plantas hasta técnicas de entrenamiento o sistemas de riego.
Exposición solar y ubicación del cultivo
El entorno donde se establezca el cultivo es crucial para el desarrollo saludable de las plantas. La cantidad de luz solar, la protección contra el viento y la discreción son factores determinantes para lograr un cultivo exitoso. Es importante planificar la ubicación considerando las necesidades de la planta y las condiciones climáticas del entorno:
- Exposición solar: El cannabis es una planta que requiere abundante luz solar para desarrollarse adecuadamente. Es fundamental elegir una ubicación donde las plantas reciban al menos 6-8 horas de luz directa al día. De hecho, con el cannabis suele decirse que cuantas más horas de luz directa diarias, mejor se desarrollará la planta y más generosa será la cosecha.
- Protección del viento: Las zonas muy ventosas pueden dañar las plantas, especialmente cuando son ejemplares con poca flexibilidad en sus ramas.
- Discreción: Si el cultivo está en un área donde la privacidad es importante, considera usar plantas de otros tipos al lado de estas o mallas kiwi para ocultar las plantas. Además, técnicas como LST o SCROG suelen funcionar perfectamente para controlar la altura de las plantas y que éstas no sobrepasen una valla o cercado y puedan verse desde el exterior.
- Barreras físicas: Protege las plantas de animales y posibles intrusos mediante cercados o mallas de protección. Si vas a cultivar en tu balcón o jardín puede que no sea el factor más importante.

¿Maceta o tierra madre?
Elegir entre plantar en macetas o directamente en el suelo depende de varios factores, como el espacio disponible, la calidad del suelo y la posibilidad o necesidad de mover las plantas. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas.
- Macetas: Ofrecen movilidad y control sobre el sustrato. Son ideales si el sustrato del terreno es de mala calidad o si se quiere proteger las plantas de condiciones climáticas adversas. es la opción a elegir si sabes que en algún momento del cultivo vas a tener que mover las plantas a otra ubicación,si tienes claro que en primavera tienes más horas de sol en una zona particular, pero que esto cambiará en otoño. y la luz solar apunta a otro lugar tienes que mover las plantas durante las noches para que al amanecer y todo el resto del dia le llegue el sol necerario. Y si usas contenedores de gran tamaño se tiene que regar más a menudo si cultivas en macetas de lo que lo haras cultivando en pleno suelo.
- Tierra madre: Permite un desarrollo radicular más extenso, lo que suele resultar en plantas más grandes, saludables y sobre todo, productivas. Es la opción más natural, pero requiere que el suelo esté bien preparado y tenga un mínimo de calidad. usa una buena mezcla de tierra madre y sustrato de buena calidad y rico en nutrientes para asi facilitar un buen desarrollo a la planta.
Sustrato
El sustrato es el medio donde crecerán las raíces de las plantas y absorberán nutrientes. Elegir el sustrato correcto y que tambien se adapte a lo que busques como cultivo es fundamental para asegurar una buena nutrición, aireación y retención de agua, aspectos que incidirán directamente en el desarrollo de tus plantas.
- Living Soil: tiene microorganismos beneficiosos que mejoran la salud del suelo y la nutrición de las plantas. Requiere poco mantenimiento pero necesita preparación previa, normalmente añadiendo materia orgánica y vida microbiana.
- Super Soil: Similar al Living Soil, pero enriquecido con nutrientes para cubrir las necesidades de la planta durante todo su ciclo, sean nutrientes orgánicos como minerales, el super soil es una excelente opción si quieres olvidarte de preparar nutrientes líquidos a lo largo del cultivo, sólo deberás usar agua para regar las plantas.
- Tierra convencional: Puede usarse sin ningún problema, pero generalmente necesita ser mejorada con fertilizantes para obtener los mejores resultados. Normalmente, la tierra para cultivo que se adquiere en un grow shop contienen nutrientes para unas pocas semanas, deberás utilizar algun tipo de fertilizante, ya sea abono sólido o líquido.
- Fibra de coco: Ligera y aireada, ofrece un excelente drenaje. Es ideal cuando se combina con fertilización líquida. hay que tener en cuenta que se debera fertilizar las plantas en cada riego, La fibra de coco es un medio de cultivo que para exterior, sólo recomiendo para gente que sepa mucho de cultivo y que ya haya tenido varios cultivos en coco al exterior ya que es un medio de cultivo inerte que requiere usar muchos fertilizantes ya sean organicos o minerales y eso si no se sabe dosificar bien las dosis en cada riego puede llegar a excesos o carencias que a la larga del cultivo pueden costar caro.
Fertilización: orgánica o mineral
La fertilización es esencial para asegurar el desarrollo saludable de las plantas. Tanto la fertilización orgánica como la mineral ofrecen beneficios específicos y su elección dependerá de las preferencias y experiencia de cada uno.
- Fertilización orgánica: Utiliza abonos naturales como compost, humus de lombriz y micorrizas. Mejora la estructura del suelo y aporta nutrientes de forma lenta y sostenida. Se Puede usar en formato sólido, preparando un Living Soil o un Super Soil, o mediante el riego con abonos organicos líquidos.
- Fertilización mineral: Los abonos minerales proporcionan nutrientes de forma rápida, pero deben aplicarse con cuidado para evitar la acumulación de sales.siempre que los uses parte con una dosis baja y luego paulatinamente anda subiendo la dosis segun como se vayan comportando las plantas.
Sistema de riego
Mantener una correcta hidratación de las plantas es fundamental para potenciar su desarrollo al máximo. En exterior, se utilizan principalmente dos sistemas de riego:
- Riego manual: Permite observar de cerca las plantas y ajustar la cantidad de agua según las necesidades de cada una de ellas. Puede ser una lata si el cultivo es grande, aunque ofrece un mayor control sobre la cantidad de agua proporcionada y el momento en el que se riega.
- Riego por goteo: Es mas eficiente y ahorra agua, además de bastante trabajo si tienes varias plantas. Garantiza un suministro constante de humedad y reduce el riesgo de enfermedades asociadas al exceso de humedad.
Prevención de plagas y enfermedades
Un aspecto fundamental del cultivo que no se puede olvidar es la protección de las plantas contra plagas Una vigilancia constante y el uso de métodos preventivos pueden marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso. sobre todo en exterior.
- Observación regular: Revisa las plantas con frecuencia para detectar señales de plagas o enfermedades, tanto la parte superior de las hojas como el envés. Una vez en floración, controla los cogollos a menudo para detectar cualquier ataque por orugas cuanto antes, así como la aparición de moho.
- Plantas compañeras: Algunas plantas, como la albahaca y la menta y la calendula pueden repeler plagas de forma natural,
- Productos orgánicos: Utiliza soluciones como jabón potásico, aceite de neem y tierra de diatomeas para prevenir y combatir plagas de manera ecológica. tambien puedes utilizar depredadores naturales como la chinita ya que esta se alimenta de los incectos.
- Productos químicos: Si no te queda otro remedio dada la gravedad de la plaga o infección, puedes optar por productos fitosanitarios químicos como última opción. pero no lo recomiendo ya que si no se usan bien pueden llegar a matar las plantas.

Selección de la genética
La elección de la variedad de cannabis es crucial para asegurar una buena cosecha y adaptarse no solo al entorno y a la climatología, sino también a tus necesidades y gustos. Cada genética tiene características particulares que deben considerarse;
- Clima: Elige variedades resistentes a las condiciones climáticas adversas de tu zona, como pueden ser alta humedad, lluvias, bajas temperaturas, etc. Si tu clima es muy complicado, cultiva semillas autoflorecientes aprevechando los mejores meses del año.
- Fotoperiódicas vs. autoflorecientes: Las variedades fotodependientes suelen ser más productivas, aunque necesitan mas meses de crecimiento y floración antes de ser cosechadas. Por otro lado, las autoflorecientes de un tiempo mas corto que solo necesitan 3 meses entre vegetacion y floracion.
Tutores y mallas
El soporte estructural de las plantas puede ser clave para asegurar un crecimiento uniforme y sin problemas. Además, aplicar técnicas de entrenamiento puede mejorar la producción.
- Tutores: Brindan soporte a las ramas para evitar que se rompan bajo el peso de las flores. Suelen utilizarse en plantas con poca flexibilidad en sus ramas para evitar que se partan con un golpe de viento, así como con genéticas de alta producción que necesitarán ayuda para soportar el peso de sus cogollos.
- Mallas: Permiten aplicar técnicas como SCROG para maximizar la exposición a la luz y mejorar la distribución de las flores.
- LST (Low Stress Training): La técnica LST consiste en doblar y sujetar las ramas para lograr una estructura de planta más abierta y uniforme, mejorando la exposición solar de las flores y potenciando al máximo su desarrollo.







